
Estamos ya aterrizando a Madrid, desde Praga. Todos los pasajeros están alegres, contentísimos aplauden a los pilotos del avión, como si se tratara de un milagro el haber aterrizado salvos y sanos después de pasar la travesía de los baches aéreos, la mayoría piensan haber sobrevivido una prueba de Fe de Dios. Un muchacho español aplaude emocionado y su novia le dice porque aplaudes “joder, no seas jilipoyas” acaso cuando llevo el café a un cliente este también hace lo mismo…el muchacho para de aplaudir. Yo la miro como apoyando su afirmación.
Miro a la parejita española y me pongo a pensar:
Que cojones tiene esta española!!! Parece que en esa parejita la que torea en casa es ella y no Él. Tengo el presentimiento que las españolas son las que manejan las relaciones de pareja.
De mi parte tampoco aplaudí después de todo el viaje estuvo divertido viendo a casi todos asustados y rezando a “ultima hora”.
Mas bien estoy preocupado en como maniobrar mis 4 equipajes, uno mas grande que el otro. Lo mas importante son mis libros y el material didáctico que tienen que llegar sanos y salvos a Madrid y después al Perú. Parece que toda mi vida la he pasado de mudanza en mudanza y paseando maletas. Espero que sea la ultima vez que me mudo en mi vida…y estoy tranquilo de que cuando uno se muera no tenga que llevar tods sus cosas porque eso si seria un martirio terrenal…
Mi primo Renato me llama al celular para decirme que tiene una reunión urgente de trabajo, que no me puede recoger pero mandara a un amigo peruano por mi.
Estoy mas tranquilo, voy al lugar indicado, la segunda planta de salidas de la T2 saliendo del aeropuerto madrileño de Barajas, espero pacientemente mirando a las diferentes muchachas que están en el aeropuerto, las latinas, las españolas y las africanas hacen del aeropuerto una pasarela internacional, la característica común de todas es su coquetería, y eso es lo que impresiona mas en una mujer, mas que la belleza física como tal. Es como tener una manzana grande pero desbrida a diferencia de tener una pequeña pero jugosa y dulce.
Pasan los minutos y la persona que tiene que venir por mi no esta. Reviso el mensaje de texto reiteradas veces pues digo no estoy equivocado, estoy en el lugar correcto.
Nadie viene a por mi y sigo varado en el aeropuerto de Barajas.
En Madrid hace un rico calor primaveral, extrañaba mucho del calor mientras vivía en Praga así que el calor madrileño me caía a pelo no me molestaba esperar ya 30, 40 minutos.
Llegan carros y mas carros pasan delante donde estoy, los conductores todos se asoman por sus parabrisas como que también están buscando a alguien, yo saludo a todos los carros; pero nada, siempre recogen a otras personas menos a mi. Sigo esperando con el coche de equipajes, me canso de saludar a todo quien se aparece con su carro. Sigo con mis maletas una mas pesada que otra, maniobrando para que no se caigan. Ya no intento mas en saludar a nadie, lo dejo al destino, pero ya ha pasado una hora y nada. El compadre, ni sus polvos…
A pocos metros hay un muchacho de aproximadamente 35 anos de edad, esta como cansado, pienso que ha tenido un largo vuelo, lleva un maletín de mano, se queda mirándome cada vez que saludo levantando la mano a todos los que se aparecían en carro. Me mira y se ríe.
Este muchacho, que parecía por el pequeño maletín que llevaba que también había llegado de algún vuelo, me pregunta, con un castellano no tan bien pronunciado:
-De donde eres?
Le respondo:
- Del Perú
El se sorprende comentando:
Ahhhh!!!, del Perú, pero no pareces peruano.
Y, porque no parezco peruano?
Por el saco que tienes.
Y que tiene que use saco?. En el Perú muchos usan saco.
El continua: Pero no se, no pareces de Perú
Claro que soy del Perú. Seguro que aquí en Madrid no ves muchos peruanos con saco pero en el Perú es frecuente.
Y no tienes calor?
Si, pero no me saco el saco porque soy serrano…le respondo. Así somos los de la sierra, tercos y mas aun en pleno calor usamos saco y chompa.
Que? Responde medio sorprendido, el amigo.
Que es serrano? Bueno, los que provienen de la sierra. Y como soy serrano, pues no tengo calor. (de esa manera me ahorre la explicación de darle el porque usaba saco)
O sea que eres del Perú.…insistía el muchacho que al mismo tiempo se ríe, rozando sutilmente su dedo por la nariz.
No le hacia mucho caso a las preguntas mas bien estaba preocupado en el carro que tenia que venir a recogerme que aun no llegaba.
Y el muchacho preguntón insistía en querer saber soy de verdad del Perú o no.
Así que eres del Perú (continua) y tienes allí algo, no?.
Como que? Le respondo.
Algo de coca…(pasándose el dedo por la nariz).
A ya, tu piensas que porque soy del Perú traigo cocaína, pues ya tienes mala suerte porque toda la deje en el avión ya que los pasajeros venían con un miedo terrible, así que tuve repartirles a todos, “mala suerte”, amigo, para otra oportunidad será…
El se sonríe e insiste en su preguntas:
-Y no tienes cigarro?
- No tengo, disculpa pero no fumo ni tengo cocaína.
Pasan unos minutos, sin que yo ni el hable y después continua:
Peruano, yo he estado en tu país varias veces, conozco muy bien Lima, Miraflores, San Isidro, la Victoria…
Has estado de visita o trabajando? Le pregunto.
No responde, se queda callado, solo se ríe.
Me dice que bien que eres de allá, , la comida es muy buena, me gusta el ceviche, la gente es también buena. Yo vengo de un país árabe, de verdad tengo la mala suerte de ser árabe. Pero conozco muy bien Lima, hay buena coca allá y se sonríe…
El muchacho sigue con sus preguntas, entonces tu de que equipo eres?.
De la U o del Alianza?.
De ningún equipo, porque de ningún equipo?.
Porque el fútbol es una arma para engañar a la juventud y todo el pueblo peruano.
Y tu que haces aquí en Europa? Sigue el amigo preguntón.
- Trabaje hasta hace unos días como medico en Praga.
Respondiendo, como que si le estuviese tomando el pelo:
Mentiroso, tu no eres medico…responde un poco exaltado, el amigo. Parece un poco mas enojado no se si porque le dije que no tenia cocaína o porque le dije que soy medico.
- Porque no me crees? No me crees que soy peruano ni tampoco que soy medico…
No, tu no eres, medico, insiste.
- Bueno, ahí no te refuto, tienes razón de verdad no parezco medico. No eres el único que me lo dice.
Y tu que hacías en el Perú? le pregunto, al astuto amigo árabe.
Se quedo “mutis” callado , no me pregunto nada mas y así termino la conversación entre ese amigo, árabe, desconocido, me dejo de hablar, un poco enojado, y se puso mas bien a revisar en un tacho de basura, no se si quería encontrar un pucho de cigarro o algo de comida. No quede muy seguro si ese joven estuvo alguna vez en el Perú haciendo turismo o negocios turbios.
Mientras tanto se aparece un carro, el conductor, estira la cabeza por la ventana del carro, me mira, retrocede y se estaciona. Por fin llego el amigo peruano, que viene a recogerme, inmediatamente me acerco con mis maletas hacia el carro. El conductor baja del carro, me acerco como para presentarme y saludarlo, me queda mirando, medio sonriendo, yo le digo: “Hola Manuel”…El responde: Manuel?...
Yo le digo, yo soy Cesar, tu no eres Manuel? Mis maletas que estaban tambaleando se caen del cochecito.
El supuesto amigo Manuel, me dice: No, disculpa pero estoy esperando a mi novia…Detrás de mi se acercaba la novia con una caminar muy sensual.
Les quede mirando como se daban ese abracito tierno de bienvenida, un amor total, mientras colocaba nuevamente mis maletas en el cochecito.
Y el amigo árabe que estaba a unos metros, me miraba y se reía…
- Que cachaciento y burlón que eres, árabe. Mas bien ayúdame a cargar con mis maletas…
El árabe disfrutaba como yo re-acomodaba y hacia malabares nuevamente poniendo nuevamente las maletas en el cochecito…
Me canse de esperar al amigo, que me vendría a recoger, así que decidí comprar una tarjeta de teléfono para llamarlo. Cuando me dirijo hacia el kiosco, veo a un muchacho, con un celular mirando de aquí para allá.
Este tiene que ser el tal Manuel, con esa cara de que esta buscando al alguien pues tiene que ser este. Así que en voz alta como casi imponiéndole a que diga SI, le pregunte, antes de entrar al kiosco, casi como gritándole:
“Compadre, Eres peruano”??.
- El me queda mirando y sonriendo dice.
- Tu eres Cesar!!!
Yo le contesto, también sonriendo y levantando el brazo: Claro Manuel, AVE, CESAR!!!
Nos damos un abrazo y me lleva al centro de Madrid.
Después de comer un rico arroz con mariscos en un restaurante peruano, sigo muy preocupado, mi padre llegara al día siguiente a España. El motivo de su llegada a Madrid es porque tiene que hacerse un chequeo medico. El tiene Parkinson, en Peru lo trataron diferentes médicos pero sin mayores resultados. Hace un año, médicos cubanos lo examinaron y gracias a la medicina indicada su estado de salud se ha mejorado en un 80%, es lo que me informa mi familia desde el Perú.
Recuerdo que años atrás cuando llegue de visita al Perú, vi a mi padre muy deprimido, casi sin fuerzas, el Parkinson lo estaba consumiendo, a tal punto que lo estaba llevando a la depresión, ver ese cuadro me traumo porque mi padre es una persona que mentalmente esta muy bien pero unos simples movimientos que hacen que el ser humano pierda control en su coordinación te puede llegar a destrozar tu vida.
Es muy difícil convivir con una enfermedad como esa, porque la persona piensa bien, el cerebro en si trabaja muy bien, el gran problema es al coordinación motorica, que traiciona y no escucha al cerebro por culpa de una sustancia la Dopa, que es producida en la Sustancia Negra del cerebro.
Cuando tenia doce años, regresaba a casa después de mis clases de ingles del ICPNA, aproximadamente las 5pm, y cuando pasaba por la vereda de la Iglesia San Martín de Porres del Ovalo Grau en Trujillo, mi ciudad natal, un señor de unos 65 anos paso por mi lado caminando a paso un poco ligero, después este señor iba acelerando sus pasos cada vez mas, tanto sus pies como sus manos iban tomando cada vez mas ligereza y sobretodo rapidez. Yo observe que algo no andaba bien en ese momento y empecé a avanzar yo también con mis pasos atrás del señor, este señor mientras mas avanzaba se iba saliendo de la vereda. Yo ya no caminaba, empecé a correr detrás del señor, sabia que el ya había perdido el control de si, trate de alcanzarlo, el caminaba ya solo con las puntas de los pies, y ya cuando estaba a su lado cayo al piso de la pista aledaña. No pude evitar que el señor caiga pero si pude cogerlo de sus hombros y evitar que se golpee la cabeza. No sabia que pasaba con el señor, pero mientras yo evitaba que el señor se golpease su cabeza con el suelo, el temblaba, los movimientos de sus brazos y piernas eran cada vez mas rápidos a pesar que el estaba ya tirado en el piso. Yo no sabia que tenia el pobre señor, solo atine a decirle que se tranquilizara que todo saldría bien, el solo me miraba a los ojos, no hablaba, y sus extremidad seguían temblando, pasado unos pocos minutos se iba calmando poco a poco. Yo pedía ayuda y la gente amable que vio esa escena me ayuda a poner en pie nuevamente al señor. Cuando este señor estaba de pie le dije que si podría caminar, que lo llevaría a su casa. El entre su medio-hablar me indico que vivía a la vuelta de la iglesia. Cuando empezamos a caminar el apoyado en mi hombro, empezó nuevamente a tener esos movimientos cada vez mas rápidos de los pies queriendo nuevamente perder el control de si. Por suerte otro transeúnte me ayudo y los dos pudimos dejar al señor a su casa. La familia del señor se tranquilizo al ver que trajimos al señor solo con algunas pequeños ramillones que sufrió al caerse. No les pregunte lo que tenia el señor, pero ahora se que el tenia Parkinson.
Esa enfermedad ahora tiene mi padre, no tan avanzada como la del caso relatado anteriormente pero que gracias a médicos cubanos se ha estabilizado, el Parkinson la tienen en mi familia dos de mis tíos cercanos pero es muy probable que y yo la tenga en el futuro porque algo de hereditario hay ahí.
Pero a pesar de todo esto sigo preocupado, el Parkinson estabilizado en mi padre tiene una gran desventaja, son muchas las pastillas que tiene que tomar diariamente que en un futuro deteriorara otros órganos como los riñones y el hígado. Por eso que mi padre Valentín vendrá mañana a Madrid a que lo examine el doctor Recarte.
Eso me trae mucha preocupación, el exceso de pastillas que toma pero también su estado de salud, como estará mi padre, es ya casi un ano que no lo veo. No hay mejor regalo en la vida para un hijo de ver a sus padres con buena salud.
Como será mañana? En que estado de salud veré a mi padre?
Se que como visito a mis padres una vez al ano veo con mas notoriedad los cambios de salud que en ellos hay. No se como será mañana, pero estoy nervioso y muy preocupado.
Voy a recoger al aeropuerto con mi primo Renato y su novia, le comento a mi primo mi preocupación y nerviosismo, ojala que las pastillas que viene tomando le hagan efecto y que su estado de salud no se haya empeorado. Mi primo, me tranquiliza, no te preocupes primo, que mi padrino come mucho pescado en el Perú y eso es bueno, da mucha fuerza al organismo.
Sigo, espero impaciente en el aeropuerto Barajas, van saliendo los pasajeros del vuelo de Lima.
Quiero ver a mi padre bien, lo quiero ver sin ese temblor de la mano que lo martirizado ya hace unos años debido al Parkinson, que muchas veces le ha impedido inclusive a comer con tranquilidad sus alimentos, tomar una bebida sin que se le caiga y escribir o firmar algún documento.
Las puertas automáticas de la puerta de salida de los pasajeros en el aeropuerto se abren y cierran trato de ubicar a mi padre; pero no lo veo, sigo mirando mientras las puertas se abren aunque sea por unos segundos pero aun nada. A los minutos diviso a mi padre al fondo caminar de un lugar a otro. Allá esta, le comento a mi primo, lo veo que se dirige nuevamente de un lugar a otro, trato de llamarlo levantado la mano.
Mejor entro le digo a mi primo, mientras la puerta esta cerrada, espero a que salga un pasajero y entro a la zona que se “no debo entrar” solo es para la salida de pasajeros. Me disculpo ante la señorita trabajadora de seguridad, es una latina, inmediatamente me dice que no puedo pasar y que me retire…
Le digo que me preocupa que mi padre, que esta allá (le enseño levantado el brazo donde se encuentra mi padre) ella ve que esta caminando de un lugar a otro y que seguro necesita ayuda. La señorita amablemente me dice nuevamente que me retire. Le insisto: Por favor, señorita, mande a a algún colega suyo a preguntarle a mi padre si no necesita ayuda, seguro que requiere ayuda para con sus maletas. La señorita, nuevamente me dice que me retire, le hago caso a su pedido pero ella no hace nada, ni el mínimo intento o esfuerzo de atender mi petición.
Pasan unos minutos, mi padre aun no sale pero le sigo viendo desde la puerta, trato de hacerle senas para que me vea pero es en vano.
Me pongo a pensar: Que paso con la señorita latina? Acaso no hay nada de compañerismo o hermandad entre nosotros, los latinoamericanos?. Y recuerdo de las tantas veces que yo he atendido a latinas, rusas, ucranianas, albanesas, sin que ellas tengan seguro medico y sin cobrarles absolutamente nada pero a veces los seres humanos deberíamos ser un poco mas humanos y serviciales con el prójimo y dejar de lado “el puestito” de trabajo que a veces es nada mas que un simple y barato uniforme. Pero, bueno, que vamos ha hacer…Dios no hizo a imagen y semejanza pero lamentablemente no iguales.
Como interrumpiendo mi pensamiento veo que mi padre ya se va acercando a la puerta, le paso la voz levantando la mano, el me ve y veo que se tranquiliza.
Inmediatamente voy a su encuentro Tin, le grito a mi padre, levantado la mano, mientras el se acerca a la puerta. Veo que el me mira y se tranquiliza. Inmediatamente ni bien sale me acerco hacia el en ayuda de sus maletas. Mi padre agotado del tedioso viaje tiene aun fuerzas para darnos un gran abrazo, le doy su beso en la frente, en la mejia, lo vuelvo abrazar. Estas bien Tin, le pregunto a mi padre? Si hijo, responde y me abraza en su cansancio, me demore un poco porque me habían indicado a que vaya por otro lugar y no me daban bien razón por donde era la salida.
Mientras mi padre saludo a mi primo Renato y su novia, chequeo con disimulo el estado de salud de mi padre, lo veo mas rejuvenecido, ya no esta deprimido como aquella vez que lo vi en Perú, disimuladamente veo que su mano ya no le tiembla. Estoy muy contento y feliz de ver y abrazar a mi padre, es notorio que las pastillas están deteniendo los síntomas del Parkinson. Mi padre toma 15 pastillas al día, pero solo una de ella cuestan al mes algo de 1000 soles, a pesar que mi padre es asegurado, mas aun trabaja a pesar de ser jubilado, no puede recibir esas pastillas en seguro medico peruano y si las comprase en el Perú solo una de esas costaría, como repito, 1000 soles. Por eso que las pastillas nos sale a solo 100 soles comprándolas en el extranjero. Las familias peruanas que no pueden conseguirlas en el extranjero no les queda otro remedio que resignarse a vivir así con el Parkinson u otra enfermedad. Así es pues el país de las mil Maravillas que el presidente Alan García, Toledo y Fujimori nos quieren hacer creer, donde se vende mas oro, minerales y petróleo que antes pero que la población no percibe adelanto alguno. En el Perú solo AVANZA la delincuencia, y la corrupción.
Mi padre me dice que esta tranquilo con la medicación obtenido por los médicos cubanos. Me comenta: Hijo, ahora ya puedo escribir y comer con mas tranquilidad, antes con el temblor de la mano se me caían los alimentos, me ensuciaba las camisas, no podía escribir ni mucho menos firmar documentos pero ahora estos mejor.
Todos en casa sabemos que mi padre toma muchas pastillas por eso que esta en Madrid para que lo examine el doctor Recarte talvez el crea necesario alguna operación y así evitar el uso de medicamentos.
Mi padre responde: “A lo que diga el doctor”
Aprovecho al máximo los 14 años perdidos de no haber disfrutado con mi padre, nos vamos al estadio Bernabeu a ver el partido de fútbol de las viejas Glorias con Zidanne, salimos a caminar, vamos al cine.
Mientras caminamos por el centro madrileño mi padre me va diciendo: “Ojala que se pueda operar esto, hijo, para así no tomar tanta pastilla”. Claro, Tin, le doy animo, todo saldrá bien. Lo importante es que ahora disfrutes con tranquilidad tu estadía aquí, no pienses ni te preocupes en tu trabajo, desconéctate del Perú y te relajes al máximo.
Caminando con mi padre en Madrid, me siento el hombre mas feliz de la tierra, mi padre, no es el mismo físicamente fuerte, de hace 14 anos, cuando me separe de mi familia en el ano 1996 cuando me venia a Europa por primera vez. También se que por todo ese tiempo, 14 anos, no he disfrutado de la compañía de mis padres, del disfrutar con ellos diariamente del cariño familiar.
Por eso los días que paso en Madrid, trato de aprovecharlos al máximo con mi padre a lado, caminamos mucho por el centro, se encuentra con su amigo de estudios secundarios del colegio San Juan, el Dr. Marchena, que emigro a España hace 30 anos y que solo llego a Madrid por aventurero, sin saber que ya nunca retornaría a vivir al Peru, estudio medicina en Madrid. Mientras tomamos café con mi padre en la Plaza Mayor, el doctor Marchena, amigo de mi padre me dice: “Hijo, si yo hubiese sabido que me quedaría en España nunca me hubiese venido, por eso que bien que tu te regresas al Perú, te doy mi mejores augurios, serás allá muy útil”.
Ahora disfruto mucho con mi padre, que este con su amigo de colegio visitando Madrid, le tomo a mi padre todas las fotos posibles. Paso los días mas hermosos de mi vida, con mi padre, porque después de 14 anos puedo abrazarlo, estar con el, ahora, es el mejor regalo que me ha dado Dios. Se que ya no quiero despegarme de el ni de mi madre, ni de mis hermanos jamás…mi madre esta en Trujillo, esta contenta que este con mi padre.
Mi padre se levanta y todos los días nos dirigimos a un locutorio porque tiene que hablar con mi madre, parece un eterno enamorado mi padre de mi madre. Cuando conversa por teléfono le dice que la extraña y la quiere mucho, están 45 años juntos pero parecen que se hubiesen conocido ayer. Después que mi padre escucha y saluda a mi madre por teléfono por las mañanas recién esta tranquilo y puede pasearse por Madrid sin preocupación, si eso no ocurre, esta triste o de mal genio.
Aprovecho de ir al cine con mi padre, me acerco a la boleteria del Cine Callao, nos dicen que están dando por primera vez en cine la película “Ben-Hur” con Charlton Hetson, quiero pagar por los boletos pero la señora me dice que es gratis la entrada por ser el “ 100 aniversario de la Gran Vía”, es un gran cine clásico, al igual que toda la gente, el cine casi lleno, mi padre quedo muy emocionado con la película, al finalizar la película no pudo contener la emocion y se le cayeron las lagrimas después de ver el pasaje donde Ben-Hur se reencuentra con su madre, que estaba por varios anos escondida y retirada por su voluntad de el , que por una injusticia de contagio de Lepra, y no quería que su hijo la viera así, en ese estado leproso, por eso que desapareció de la vida de su hijo Ben-Hur, quien pensó que había muerto, mientras estaba escondido, auto-exiliado, por culpa de Messala.
Cuando observe a mi padre ver caer sus lagrimas vi reflejado en el, talvez el re-encuentro que algún día tendría mi padre con su madre (mi abuelita) que dejo este mundo por culpa de un accidente de transito, hace 44 anos, mi padre tenia en aquel entonces 24 anos, en plena flor de juventud, tuvo que asumir junto con su padre (mi abuelito) el cuidado de otros 6 hermanos menores de edad. Toda una familia, sin el tronco principal de la familia, que es la madre, marco un dolor irreparable para mi abuelito, el y sus hermanos.
Mi padre salio muy triste del cine, al verse en cierta parte reflejado en esa escena de la película. Abrazé a mi padre y para darle ánimos le dije que tiene 9 hermosos nietos por quien disfrutar en esta vida. Así es hijo, inmediatamente, cambio su estado de animo y me comenzó a comentar de las travesuras y anécdotas que hacen uno por uno en la casa. Mi padre mas que abuelo parece padre de los nietos, esta pendiente de todo a pesar de que en casa no les falta nada.
Solo de esa manera se va calmando mi padre, conversando y hablando de los nietos mientras tomamos el metro para dirigirnos a casa.
Faltan dos días para la consulta medica para que el medico Recarte nos diga si mi padre tendrá que ser operado o no. Se que el esta mas nervioso que yo pero igual no le doy tiempo para que piense en eso. Nos quedamos casi todos los días hasta muy tarde en la calle de enfrente donde estamos hospedados, tomando una botella de agua o alguna canita, hay tranquilidad en Madrid, hay seguridad, nos quedamos charlando sin preocuparnos si alguien nos robara o secuestrara.
Yo le digo a mi padre: “Esto es democracia”.
Aquí, los autobuses y carros respetan las leyes de transito, a los peatones.
Madrid esta cada vez mas limpia y ordenada.
Con mi padre hablamos casi todos los días en la calle, hasta altas horas de la madrugada, conversamos de todos los temas, inclusive me cuenta la historia de como conoció a mi madre y de los grandes problemas que tuvo que pasar para conquistar a mi madre sobretodo luchar con su familia tan religiosa y conservadora. Me quedo asombrado de la valentía de mi padre, de la lucha intensa que tuvo para conquistar el amor de mi madre, me pongo a pensar que esos tiempos ya no son como los nuestros, los de ahora, en aquellos tiempos el amor venia de abajo, todo se construía, ahora tengo la impresión que las cosas sentimentales llegan mas fáciles y así como vienen se van…
Después de conversar con mi padre de la familia, tocamos un tema candente y algo espinoso, pero que ni el tiene miedo ni yo tampoco, el tema que viene a conversación es el de política. Mi padre me trata de convencer, como siempre, a que vea las cosas en la política desde otro punto de vista, y me da sus explicación, mientras yo escucho con paciencia y atención lo que el me dice.
Posteriormente intervengo yo y le digo: Tin, yo te quiero mucho, pero mis ideas son las mismas de siempre, aquí no hay vuelta quedarle, para mi hay que hacer una transformación grande en la política del Perú, eso tomara no solo tiempo pero también sudor, sangre y lagrimas, solo podremos ansiar a un futuro mejor en el Perú.
Y le doy varios ejemplos prácticos del porque estamos así como estamos, mal pero muy mal en el Perú. Si uno enciende el televisor, las noticias, los titulares son asesinatos y corrupción.
Se que mi padre piensa igual que yo, pero su intención de convencerme es que yo no tenga nunca problemas en el Perú. Porque me conoce muy bien trata con sus mejores argumentos a que piense diferente y talvez así yo cambie…
Le digo a mi padre: Mira Madrid, estamos aquí sentados hasta altas horas de la madrugada, en una calle donde no hay serenazgo, en una banca cualquiera y no nos pasa nada, no estamos asustados si hay vendrá a amenazarnos con un cuchillo, además donde las calles están siempre limpias, no hay rateros que estén buscando a la mejor presa, y eso es para mi parte de la “Democracia” que el Perú aun no pasado, ni ha llegado ni se ha asomado ni madurado ni mucho menos saboreado, es algo que muy bien conoce la gente latinoamericana que vive en el exterior, muchos ya no regresan a sus países por la seguridad en las calles, la salud y la educación para sus hijos que le brindan otros países realmente democráticos..
Países donde se puede observar el respeto al transeúnte, donde existen verdaderos medios de transporte como el “Metro” y no falsos “Metropolitanos Electoreros” como el de Castaneda y su secuaces, todo esto le explico a mi padre.
No querido padre, a mi no me cambia nadie, para que yo cambien tengo que volver a nacer, así que no me trate de convencer que ya estamos viejos para eso, le comento con mucho cariño a mi padre, me mira con comprensión y veo en su rostro una expresión de preocupación.
Dándole un beso en la frente, le digo a mi padre, no te preocupes que todo saldrá bien, mas bien vamos ya a descansar que “mañana nos toca ir al medico, es el gran día, el día D”
Mientras nos dirigimos al departamento donde estamos hospedamos, escucho decir a mi a padre “hay hijo, hijo, que voy hacer contigo…”.
Yo le digo, ahora no puedes hacer nada que “la suerte ya esta echada”. Le doy mi brazo para que se apoye en mi y subimos juntos las escaleras.
Mientras subimos le doy las gracias a Dios por darme la oportunidad y el regalo mas grande de la vida tener a mi padre junto a mi, caminar con el, salir al cine con el, tomarme una canita con el, ir al estadio con el, reírnos juntos, enojarnos juntos, disfruto a mi padre, después de 14 anos. Se que han sido anos de sacrificio y no perdidos. El ver a mi padre por ese tiempo solo una vez u otra dos veces al ano, me trae cierta nostalgia. Pero ahora estoy junto a el y mientras nos subimos las gradas, me hago un juramento de ya no separarme mas de el ni de mi madre…estoy muy feliz de que estaré con ellos pronto en el Perú y los veré seguidamente y ya no anualmente.
Abriendo la puerta del departamento, le digo a Dios que en esta vida el ya cumplió con su parte y que ahora me toca a mi cumplirla.
Terminando ya la conversación que tengo con el, con Dios, mi padre se dirige a mi diciéndome:
“Hijo, ten mucho cuidado cuando estés en el Perú, que la gente es muy vengativa, no te vaya algún día a pasar algo allá”. (refiriéndose a mi manera de pensar y actuar)
Tin, le digo a mi padre, ahora lo mas importante es que disfrutes tu estadía en Madrid, mañana iremos al medico que nos dará un buen diagnostico, así que descansa tranquilo. Con respecto a mi, no te preocupes, padre mío, que:
“La Suerte esta echada y no me va a pasar Nada”…
Hasta pronto!.
César Fernández
20.06.2010
Mi padre salio muy triste del cine, al verse en cierta parte reflejado en esa escena de la película. Abrazé a mi padre y para darle ánimos le dije que tiene 9 hermosos nietos por quien disfrutar en esta vida. Así es hijo, inmediatamente, cambio su estado de animo y me comenzó a comentar de las travesuras y anécdotas que hacen uno por uno en la casa. Mi padre mas que abuelo parece padre de los nietos, esta pendiente de todo a pesar de que en casa no les falta nada.
Solo de esa manera se va calmando mi padre, conversando y hablando de los nietos mientras tomamos el metro para dirigirnos a casa.
Faltan dos días para la consulta medica para que el medico Recarte nos diga si mi padre tendrá que ser operado o no. Se que el esta mas nervioso que yo pero igual no le doy tiempo para que piense en eso. Nos quedamos casi todos los días hasta muy tarde en la calle de enfrente donde estamos hospedados, tomando una botella de agua o alguna canita, hay tranquilidad en Madrid, hay seguridad, nos quedamos charlando sin preocuparnos si alguien nos robara o secuestrara.
Yo le digo a mi padre: “Esto es democracia”.
Aquí, los autobuses y carros respetan las leyes de transito, a los peatones.
Madrid esta cada vez mas limpia y ordenada.
Con mi padre hablamos casi todos los días en la calle, hasta altas horas de la madrugada, conversamos de todos los temas, inclusive me cuenta la historia de como conoció a mi madre y de los grandes problemas que tuvo que pasar para conquistar a mi madre sobretodo luchar con su familia tan religiosa y conservadora. Me quedo asombrado de la valentía de mi padre, de la lucha intensa que tuvo para conquistar el amor de mi madre, me pongo a pensar que esos tiempos ya no son como los nuestros, los de ahora, en aquellos tiempos el amor venia de abajo, todo se construía, ahora tengo la impresión que las cosas sentimentales llegan mas fáciles y así como vienen se van…
Después de conversar con mi padre de la familia, tocamos un tema candente y algo espinoso, pero que ni el tiene miedo ni yo tampoco, el tema que viene a conversación es el de política. Mi padre me trata de convencer, como siempre, a que vea las cosas en la política desde otro punto de vista, y me da sus explicación, mientras yo escucho con paciencia y atención lo que el me dice.
Posteriormente intervengo yo y le digo: Tin, yo te quiero mucho, pero mis ideas son las mismas de siempre, aquí no hay vuelta quedarle, para mi hay que hacer una transformación grande en la política del Perú, eso tomara no solo tiempo pero también sudor, sangre y lagrimas, solo podremos ansiar a un futuro mejor en el Perú.
Y le doy varios ejemplos prácticos del porque estamos así como estamos, mal pero muy mal en el Perú. Si uno enciende el televisor, las noticias, los titulares son asesinatos y corrupción.
Se que mi padre piensa igual que yo, pero su intención de convencerme es que yo no tenga nunca problemas en el Perú. Porque me conoce muy bien trata con sus mejores argumentos a que piense diferente y talvez así yo cambie…
Le digo a mi padre: Mira Madrid, estamos aquí sentados hasta altas horas de la madrugada, en una calle donde no hay serenazgo, en una banca cualquiera y no nos pasa nada, no estamos asustados si hay vendrá a amenazarnos con un cuchillo, además donde las calles están siempre limpias, no hay rateros que estén buscando a la mejor presa, y eso es para mi parte de la “Democracia” que el Perú aun no pasado, ni ha llegado ni se ha asomado ni madurado ni mucho menos saboreado, es algo que muy bien conoce la gente latinoamericana que vive en el exterior, muchos ya no regresan a sus países por la seguridad en las calles, la salud y la educación para sus hijos que le brindan otros países realmente democráticos..
Países donde se puede observar el respeto al transeúnte, donde existen verdaderos medios de transporte como el “Metro” y no falsos “Metropolitanos Electoreros” como el de Castaneda y su secuaces, todo esto le explico a mi padre.
No querido padre, a mi no me cambia nadie, para que yo cambien tengo que volver a nacer, así que no me trate de convencer que ya estamos viejos para eso, le comento con mucho cariño a mi padre, me mira con comprensión y veo en su rostro una expresión de preocupación.
Dándole un beso en la frente, le digo a mi padre, no te preocupes que todo saldrá bien, mas bien vamos ya a descansar que “mañana nos toca ir al medico, es el gran día, el día D”
Mientras nos dirigimos al departamento donde estamos hospedamos, escucho decir a mi a padre “hay hijo, hijo, que voy hacer contigo…”.
Yo le digo, ahora no puedes hacer nada que “la suerte ya esta echada”. Le doy mi brazo para que se apoye en mi y subimos juntos las escaleras.
Mientras subimos le doy las gracias a Dios por darme la oportunidad y el regalo mas grande de la vida tener a mi padre junto a mi, caminar con el, salir al cine con el, tomarme una canita con el, ir al estadio con el, reírnos juntos, enojarnos juntos, disfruto a mi padre, después de 14 anos. Se que han sido anos de sacrificio y no perdidos. El ver a mi padre por ese tiempo solo una vez u otra dos veces al ano, me trae cierta nostalgia. Pero ahora estoy junto a el y mientras nos subimos las gradas, me hago un juramento de ya no separarme mas de el ni de mi madre…estoy muy feliz de que estaré con ellos pronto en el Perú y los veré seguidamente y ya no anualmente.
Abriendo la puerta del departamento, le digo a Dios que en esta vida el ya cumplió con su parte y que ahora me toca a mi cumplirla.
Terminando ya la conversación que tengo con el, con Dios, mi padre se dirige a mi diciéndome:
“Hijo, ten mucho cuidado cuando estés en el Perú, que la gente es muy vengativa, no te vaya algún día a pasar algo allá”. (refiriéndose a mi manera de pensar y actuar)
Tin, le digo a mi padre, ahora lo mas importante es que disfrutes tu estadía en Madrid, mañana iremos al medico que nos dará un buen diagnostico, así que descansa tranquilo. Con respecto a mi, no te preocupes, padre mío, que:
“La Suerte esta echada y no me va a pasar Nada”…
Hasta pronto!.
César Fernández
20.06.2010
Hola Cesar, no esta demas siempre prevenir... si bien Lima a cambiado, como toda metropoli los cambios hacia una ciudad "moderna" vienen tambien con problemas... en mi caso aqui en Lima prefiero ser cauteloso por ejemplo si no conzco algun lugar no andar como si fuera forastero ni parecerlo... y si quiero consultar, hacerlo a un vendedor de caramelos que a un policia... bueno a veces es bueno... pero siempre andar con cuidado... No contestar el telefono mientras estas en el bus al lado de la ventana, no contestar en calles con mucha gente (en todo caso hacerlo meterse a una tienda), no andar solo si no conoces mucho "ciertas calles", enseñar a la familia a no dar nunca informacion de la casa y sus miembros, pues pueden ser extorsionadores y lo mas importante no hacer de nuestras rutas una rutina, tratar en lo posible cambiar siempre de ruta....
ResponderEliminarBueno con esto no te quiero asustar... en realidad en toda ciudad hay que cuidarse...
Espero q en tu estadia cumplas con tu sentido social y sobre todo tu sentido humano...
Saludos
J Siesquen R.
Hola César:
ResponderEliminarSinceramente eres muy valiente!. En la vida nada se consigue sin riesgos, y tú estás dispuesto a correrlos, por un buen fin. Fuerza!
No te preocupes que vayas a donde vayas, Dios te proteje y cuida tus pasos.
Dios te bendiga!...
Un fuerte abrazo sincero =)
Es cierto la SUERTE YA ESTÁ ECHADA, pero lista para que la vuelvas a recoger y llegar a la cumbre, como siempre lo has hecho.
ResponderEliminarCesitarito, tu Dios te quiere y no dudo que se divierte con tus hazaňas, de hecho seguro seguirá protegiéndote personalmente o te mande sus mejores guardiángeles :-) porque yo creo que al decidir crear algo a Su semejanza, el proyecto era humano, valiente, recto, cariňoso y firme. Y tú eres todo eso, entre otras.
ResponderEliminarPero eso sí, la gente es vengativa (y nada sólo en Perú), mientras más poder o función, más gana de aplastar un insecto molesto. Los consejos de arriba, de tener cuidado, de asegurarse las espaldas - no son demás. Peor, si con un asaltante o ratero puedes contar, esperar preventivamente su presencia. Pero cuidado con los "invisibles" que te guardan rencor, mantienen cuentas no cerradas.. y que igual que tú, un día regresarán a Perú.
Beso y muchos saludos a tu papá, aunque no me conozca, los mejores deseos para su salud. Ch.T.